Mindfulness
Cada vez se anima más gente a practicarlo e incluso se utiliza para mejorar el día a día en la oficina. Se trata del mindfulness, pero ¿qué significa exactamente?. Es un concepto que significa "atención plena". Consiste en tomar conciencia del momento presente poniendo la atención en nuestros pensamientos, emociones, en las sensaciones corporales, en la respiración o en el ambiente que nos rodea (sonidos, olores, temperatura etc). Se trata de ser consciente de el momento presente sin emitir juicios, es decir, sin interpretar, sin justificar. "Simplemente prestar atención"
¿Qué se consigue con la práctica del mindfulness?
El objetivo del mindfulness es lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento. No estar en el pasado no en el futuro si no en el aquí y el ahora.
El mindfulness persigue una atención total al momento presente; reconocer nuestros pensamientos pero aceptarlos sin juicios, poniendo en duda nuestros patrones mentales habituales, nuestra habitual forma de pensar. El objetivo es que la persona pueda observar sus pensamientos con perspectiva, sin sumergirse en el contenido de los mismos.
¿Cuándo y quien puede practicar mindfulness?
Todo el mundo puede practicar mindfulness independientemente de la edad o condición. Se recomienda empezar con sesiones cortas de unos 10 minutos para ir acostumbrándonos a la práctica. Si se sobrepasa el tiempo indicado al principio puede generar frustración por no conseguir focalizar la atención y procurar la evasión.
¿Dónde podemos practicar 'mindfulness'?
Lo ideal es practicar mindfulness en un lugar cerrado, libre de ruidos externos, con una temperatura apacible y donde estar cómodos. Se recomienda ropa cómoda y realizar la práctica en una posición sentada, con la espalda recta y sin tensiones.
¿Qué beneficios tiene el 'mindfulness'?
Esta disciplina puede mejorar la percepción del dolor en enfermos crónicos, resultando en un mayor bienestar emocional. La práctica del mindfulness también mejora la capacidad de concentración y atención lo que resulta en una mayor eficiencia a la hora de realizar cualquier tarea.
Resulta muy positivo para manejar las situaciones de estrés y mejorar los estados de ansiedad ya que ayuda a reducir los niveles de cortisol (la hormona responsable del estrés) de nuestro organismo.
Su práctica continuada favorece el sueño nocturno por lo que resulta muy positivo como tratamiento contra el insomnio. En general mejora nuestra inteligencia emocional, ya que nos permite afrontar nuestros pensamientos y emociones e interpretar las situaciones con perspectiva, sin juzgar y sin vernos arrastrados por ellos.